Recopilación de una vida lastimada...

La fama que he tenido, la detesto. Mi insólita reputación esta por los pisos. Lloro por mi soledad, acompaño mis tristezas – por que son varias- con licor. Soy tan imbécil en mis decisiones cambio tan rápido mis conductas. Altero estados de brusquedad e incierto que temo quedar en ausencia total. La divina comedia que estoy viviendo satura mis pensamientos, desubica a los más queridos en mi vida. Hoy voy a huir de mi hogar y no temo a la eventual naturaleza de mis razones, de mis demencias. No temo improvisar, por que mi texto esta escrito. Admito que he temblado de frió tras muchas casas ajenas, he cavilado mis acciones, y al final he optado por salir huyendo sin dar gracias. Sin dar explicaciones, seguramente me deben odiar por mis escapadas tan locas. El cigarro, mi fiel amigo ha escuchado todas mis locuras y no me ha dicho nada.

El acopio alcohólico, tan desmesurado me ha hecho trastabillar muchas veces cerca a la riel de la muerte. Me han dicho que lo deje. La dejo en mi jato he respondido. Amo su compañía y odio su resaca tan doliente. El trago barato me ha enseñado ha escribir y ha desdeñado a los que me quieren.

Lo odian por los casos y los antecedentes, se ha llevado a tanta gente.Sus secuaces, los heraldos de la muerte me han propuesto formar parte de su selección agónica,ser su lider, me han dicho que puedo hacer llorar a mis padres por medio de mis decisiones.

He caminado por rumbos desconocidos ebrio de rencor y de alcohol, he tomado por penas ajenas, he tomado por penas propias, he disuelto amores, que a largo plazo suelen ser dolorosos por arrebatos de cordura, enfurezco por engendrar reflexiones tan sacadas de sitio.

Amo a ... y la detesto, no entiendo su forma de ser y la comprendo, ¿qué te ha pasado hoy? le digo y me responde con un sonoro y doliente lapo en la cara.

Comprendo su molestia y acompaño su indiferencia con palabras tan duras, que han terminado en lides tan confusas que me ha hecho llorar por cojudas razones. He corrido tras ella pidiendo disculpas y su desinterés me agazapo de la manera más despreciable, que he temido destrozarme delante suyo. La amo y la odio. La extraño y soy indiferente. He exiliado sus pensamientos y sus bonitas palabras de mi cabeza. A veces son tan hirientes tus versos verbales que sumados a mi locura acompañan este indigente y profano querer en un rumbo tan desconocido.

Te amo, te quiero ver, olvida todas estas estúpidas palabras que he escrito, olvida que hemos peleado. Olvida que te amo, olvida que te he extrañado, que el paso de nuestra relación siga como el cause del mar, con súbitas bajadas y precipitados ascensos.

Esquiva mi cursilería y apriétate a mi cuerpo. No te vayas que aún no estoy listo para bailar con tu soledad.